lunes, 18 de julio de 2011

Evolución de las cerámicas dentales en la historia

Etimológicamente, el término cerámica proviene del griego keramos (tierra quemada), hecho de tierra, material quemado. Es un material inorgánico y no metálico, que constituyen objetos sólidos confeccionados por el hombre mediante horneado de minerales básicos a temperaturas elevadas, en un horno o directamente al fuego. Como estructura final podemos diferenciar una fase amorfa (vidrio) y otra cristalina (cristales). La cerámica es uno de los primeros materiales producidos artificialmente por el hombre, como lo demuestra los hallazgos de recipientes de cerámicas en excavaciones y ruinas muy antiguas (23.000 años a. C). Esto nos hace ver la estabilidad química y física de éste material al paso del tiempo.

La porcelana dental, es un tipo específico de cerámica, más dura, translúcida y de amplia difusión desde hace 3.000 años. Sin embargo su introducción en el área odontológica se remonta a finales del siglo XVIII.

Hasta antes de esa fecha los materiales utilizados para reconstrucciones protésicas eran muy variados como lo eran el hueso, marfil, madera, clavos, dientes de cadáveres, etc. Estos materiales sufrían el mismo deterioro y envejecimiento que los dientes naturales por la acción del medio oral.No fue hasta 1717 que los secretos de fabricación de la porcelana china fueron develados a los europeos por los misioneros jesuitas provenientes del oriente. A pesar de que los primeros dientes fabricados en porcelana presentaban grandes defectos, como el grado de contracción que sufrían a cocerse, eran superados por la ventaja de su estética y estabilidad en el medio oral. Tanto es así que se les denominaron dientes “incorruptibles”, término que ganó gran aceptación a la par que fue sinónimo de dientes de porcelana.

Las primeras coronas totalmente cerámicas fueron creación de Land en 1886, mediante un sistema de cocción de los dientes de porcelana sobre una hoja de platino. La corona así constituida sería la primera corona hueca con aspiraciones estéticas de dientes unitarios, utilizadas fundamentalmente en dientes anteriores, eran muy débiles y de uso clínico limitado. No obstante años antes, en 1857, E. Maynard había construido con éxito los primeros inlays cerámicos. Un gran impulso fue dado con la presentación de los sistemas Vitro cerámicos, desarrollados tras la presentación en 1930 por Carder, de un método de cera perdida para la elaboración de objetos de vidrio. Unos años más tarde, en 1958, se produjo el mayor avance hasta ese momento en cuanto a la mejoría de la estética y la transparencia de las coronas totalmente cerámicas, Vines y sus colaboradores desarrollaron el sistema de procesado de las porcelanas al vacío, lo que redujo considerablemente la inclusión de burbujas de aire. Sin embargo, la aportación más sobresaliente no se produjo hasta 1965 cuando McLean y Huges introdujeron una técnica para reforzar la porcelana dental con alúmina (óxido de aluminio) que actualmente continua en uso. Sobre un núcleo de óxido de aluminio se colocaban porcelanas feldespáticas y se mejoraba notablemente las propiedades de las coronas cerámica puras.

En 1983, se produjo un nuevo hito con la introducción, de sistemas cerámicos de alta resistenciay libre de contracción durante el procesado, lo que permitió el aumento de las indicaciones de coronas cerámicas de más alta resistencia en el sector posterior. Este tipo de sistemas (Cerestore) el porcentaje de alúmina del núcleo era mayor y con un proceso de elaboración complejo, pero tenia la ventaja de que contrarrestaba la contracción durante la cocción del núcleo. A partir de entonces el desarrollo de las cerámicas ha sido vertiginoso. Fueron desarrollándose cronológicamente, al sistema Cerestore le siguió el Hi-Ceram que contiene el mismo porcentaje de alúmina pero el proceso de creación se simplificaba, y en 1996 fue sustituido por el sistema In-Ceram (cerámicas infiltradas o inyectadas), que se basa en la realización de coronas mediante un núcleo de alúmina presintetizado con un contenido de alúmina del 70% inicialmente poroso y posteriormente infiltrado con vidrio. En otros intentos, en 1993, se dio un paso importante en el desarrollo de las cerámicas de mayor resistencia con el concepto Procera/AllCeram. Estas restauraciones constan de un núcleo de alúmina densamente sinterizada (99,9% de alúmina) recubierta con cerámica compatible convencional. La introducción de estos sistemas han aumentado las indicaciones, con reservas, a la realización de puentes hasta tres unidades mediante la utilización de porcelana libre de metal. Al igual que el sistema IPS-Empress II (cerámica infiltrada) que es una cerámica de di silicato de litio de alta resistencia, que ha conseguido unir secciones por medio de conectores de diferentes medidas para los sectores anteriores y posteriores. Solo por mencionar algunos de los sistemas de cerámica infiltrada. También actualmente se encuentra en el mercado sistemas cerámicos con núcleos totalmente hechos de óxido de zirconio, recubiertos con una cerámica veneer especialmente diseñada. Es fabricada utilizando el sistema CAD/CAM, a partir de bloques de zirconio presintetizados, dando a la restauración una alta dureza y un excelente ajuste como lo es el sistema Lava (3M ESPE).

Artículo elaborado por el Doctor Marc Rovira Fernández.


Via: Sonrisas Radiantes

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