La tecnología láser reduce sustancialmente los tiempos quirúrgicos y de recuperación de los pacientes.
El láser dental es una revolucionaria tecnología con múltiples usos en el campo de la odontología, ya que permite la eliminación del torno para el tratamiento de las caries, evitando los molestos ruidos, vibraciones, dolor, anestesia, pinchazos y permitiendo restauraciones estéticas mucho más duraderas.
Por sus especiales características, el láser dental es de gran utilidad en cirugías de tejidos blandos, en tratamientos analgésicos, terapéuticos, antinflamatorios, regenerativos y cicatrizantes.
Actualmente se le utiliza prácticamente en todos los procesos tales como: blanqueamiento dental, prevención de caries, hipersensibilidad dentaria, caries incipientes y profundas, abscesos, fracturas coronarias de esmalte y dentina, tratamientos de conductos o canales, entre otros.
Presenta como ventaja adicional y preponderante, la sustancial disminución y, en muchos casos, supresión de la ansiedad que genera la consulta odontológica como quiera que el láser dental sustituye, de alguna manera, el instrumental rotatorio, que ha sido señalado como el componente más traumático en la terapia dental.
Tratamientos mínimamente invasivos que permiten conservar gran parte de la estructura del diente.
Los tratamientos con láser dental tienen las siguientes características:
a) Son indoloros, permiten al dentista regular la potencia del láser, en caso de existir algún tipo de molestia.
b) El láser produce un sonido casi imperceptible y ninguna vibración, contrario a la molesta y temida turbina.
c) Permite proteger los tejidos sanos eliminando solo el tejido enfermo, por lo que mantiene el diente en la mejor condición posible.
d) Se eliminan prácticamente “los pinchazos en la boca”, ya que no requiere de anestésicos inyectables. Solo menos del 2% de los pacientes podrían necesitarlos.
e) El láser es el medio más eficaz para la desensibilización del “cuello” de los dientes. Con el uso del láser el paciente puede volver a disfrutar de la sensación de frío y caliente en segundos. Permitiendo una mejoría prolongada.
f) El láser permite trabajar distintas zonas de la boca en la misma sesión. La mayoría de los casos pueden ser resueltos en una sola sesión, con lo que se evita al paciente tener que hacer varias visitas al dentista para resolver su problema.
g) Permite al paciente volver a sus actividades normales sin adormecimiento de la boca y la cara, sin tener que morder una gasa o llevar un hilo de sutura.
h) Acorta los tratamientos de conducto o de canales. Este tratamiento que suele ser largo y doloroso con la tecnología convencional, se puede resolver en muchos casos en una sola sesión con tecnología láser.
i) En las cirugías de tejidos blandos con láser, hay menos sangrado y no se requieren puntos de sutura.
Vía: FaceDental
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